sábado, 4 de agosto de 2007

KKDS en FALLEN's VALLEY (el valle de los Caídos)...


Érase una vez...
en un reino muy muy lejano, habitado por unas gentes de estatura media y pensamiento único. El reino gozaba de salud ideológica, y estaba dirigido con cetro férreo por la reina de la colmena, una mujer de convicciones cerriles, y con gran corazón para las mentes borreguiles que idolatraban su figura. Su nombre, Luzdemar I de Acebes y Aznar, era conocido y temido en el resto de canales limítrofes.

La reina, en su afán porque los súbditos la siguieran adorando, organizaba esporádicamente encuentros con sus más queridos acólitos para estrechar lazos de amistad y sumisión a la corona.
Ella, como la protagonista del sarao, estaba siempre encantada de conocer zánganos de derechas hermosos y decentes con los que poder dar continuidad a su reinado de fachoterror.


Un día, mientras pensaba en mil y una maneras de akickear a los progres que hacían incursiones en sus dominios e intentaban saquear la moral peperil, tuvo la brillante idea de dar una gran fiesta en uno de los lugares sagrados y de peregrinación ideológica, un parque temático donde imperaba la paz y uno se sentía orgulloso de ser español: el valle de los caídos.








Le pegó una patada a su bufón, el pobre invirojo que tenía a sus pies como mascota cortándole las uñas, que salió escopetado maldiciendo.

En mala hora el pobre agente disidente del régimen castrista había sido embaucado para vivir bajo las órdenes de la temible reina, pero su lealtad y amor incondicional le impedían cometer actos de alta traición.
Llamó presta a su chambelán, hombre siniestro y conspirador donde los haya, para que tomase nota del anuncio monárquico.





Dempar-Gollum, pluma en mano y con mirada torva, apuntaba palabra por palabra lo que iba dictando su soberana, mientras no paraba de fijarse en la resplandeciente corona que adornaba la cabeza de la reina.
Su fulgor y dorado brillo, junto a esas arrobas iridiscentes, hacían nacer en dempar los más oscuros deseos de regicidio.
No podía evitar su naturaleza, y dentro de si el monstruo Gollum que clamaba por hacerse con el poder, le dio una idea espléndida.




Al día siguiente, los topics y los foros del reino amanecían con la siguiente noticia:





La monarca, ilusionada ante tal evento en el que poder manejar el cortijo a su antojo, acudió el día anterior al banquete con su bufón y el encorvado chambelán a revisar los preparativos. No quería que nada escapase a su control, organizó con detalle la KDD en Fallen's Valley...





Paseando entre las estatuas y los monumentos de aquel sagrado lugar, vió que algo no estaba en su sitio. No se lo podía creer, era algo inaudito, y azarosa, corrió hacia donde sus ojos habían fijado la vista.
AGHHHH no me lo puedo creer, esto es un ultraje- chilló con voz aguda la reina.




Dempar exclamó: por los bigotes de Aznar, alguien ha profanado la tumba del Generalísimo.
- Acérquese más, mi adorada Luzdemar, vamos a recabar pruebas.

Luzdemar se acercó hacia la lápida hecha añicos, y asomó su cabeza al agujero que tenía delante de sus narices. Pero de repente, notó como una mano húmeda la empujaba al abismo, mientras su corona volaba por el aire.

NOOOOOOOOOOOO ¿Qué estás haciendo maldito lacayo? ¿Cómo has podido? – iba diciendo la reina mientras caía al fondo del pozo.



JOJOJOJOJOJO GOLLUMMM LA CORONA ES MÍAAA SÍII POR FIN – siseaba Dempar entre dientes, mientras alargaba su mano para coger el preciado botín que tantos planes fallidos le había costado conseguir.

Dempar: - no te apures, Luzdemar, no es nada personal, pero el canal me pertenece, POR FIN TODAS LAS ARROBAS SON MÍASSSSS GOLLUM.

Invirojo no daba crédito ante lo sucedido, su espíritu revolucionario emergía y sacó de su bolso una bandera tricolor que extendió mientras bailaba al son del himno de Riego. No podía creerse que por fin el día de su libertad había llegado, mientras daba vivas a la República.




¿Será éste el verdadero final del Luzdemaranato? ¿Se hará Dempar con el poder?

En próximos episodios de nuestro blog, sabréis la verdad.

Continuará…


by Cachirulo, el Letras.